Francisco Javier Prieto San Sabas
El miedo es un concepto primordial en la existencia humana, pues es un instinto de supervivencia, pero, en tiempos más civilizados y modernos, de qué sirve el miedo sino en determinadas situaciones mucho menos comunes qué antiguamente (como un robo, una guerra o estar perdido en la naturaleza).
El ser humano puede tener miedo a muchas cosas, de ahí la gran cantidad de fobias que existen en la actualidad, pero, hay un miedo que me llama personalmente la atención, y en el que me centraré, el miedo a lo desconocido. Esta fobia es algo más abstracta, pues como vamos a temer a algo que no conocemos, y eso precisamente es lo que tememos, pues somos seres curiosos, queremos conocer y analizar la realidad.Por ejemplo,todos, en nuestras infancias hemos hecho que, cuando apagamos la luz , corremos rápido hacia una zona iluminada antes de que nos alcance la oscuridad, inclusos algunas personas siguen haciendo esto en etapas más adultas de su vida, por eso, pienso que no tememos a la oscuridad en sí, sino a lo que puede albergar. Estos miedos han ido evolucionando junto con el ser humano según avanzaban sus condiciones de vida y la sociedad de cada época, por eso algunas personas mayores tachan a los jóvenes de blandengues, imagina a un soldado de la Primera Guerra Mundial diciéndole a su Comandante que debe de abandonar la trinchera y dejar la posición de toda la división vulnerable en un determinado ángulo solo porque tiene un ataque de ansiedad, o porque no puede aguantar las ganas de ir al baño. En aquellas épocas no había tiempo para pararse a pensar casi nada de lo que sucedía.
En la actualidad, la sociedad ha avanzado y a cambiado a una totalmente diferente de las anteriores solo por la existencia de las nuevas tecnologías, y las condiciones de vida son cada vez mejores gracias a las investigaciones, los miedos han evolucionado con estos y se han transformado en diversos trastornos e inseguridades que atormentan a los jóvenes de hoy en día. Por ejemplo, el miedo al ridículo, a equivocarse meramente o a hablar en público. Todos estos condicionantes han llevado a un declive en la sociedad que ha hecho, a su vez que cada vez se mime más a los niños y niñas, aislandolos del contacto con el exterior por el miedo a que tengan algún tipo de percance en su juventud, todo con la excusa de que “son los mejores años de sus vidas”. Para mí, la vida es contacto con el mundo exterior, tenemos que crear una esfera en la que nos relacionamos con el exterior, ampliándose según crezemos.
En conclusión, el miedo es un mecanismo de supervivencia que nos ha permitido sobrevivir como especie y ha ido evolucionando con nosotros a lo largo del tiempo. Actualmente se ha convertido en una serie de patologías que derivan en diversos problemas para los jóvenes, llegando a un declive y volviéndonos cada vez más sensibles e incapaces de tratar nuestros propios problemas
