Antonio Ruiz Ruiz - IES Pedro Muñoz Seca
Se puede definir la risa como un estado extremo de alegría o como sonidos repetitivos que se emiten ante un buen chiste. Pero la risa encierra muchos más significados y podemos analizar diferentes tipos de risas.
Reírse de uno mismo, demuestra inteligencia, aceptación de tus virtudes y tus defectos, pienso que este tipo de risa es sana y hace cercano y sencillo a quien la practica.
Reírse con los demás. Cuando queremos sentirnos bien, nos gusta juntarnos con personas que nos hacen reír, la risa saca tu lado positivo, “echar unas risas” implica segregar hormonas como la endorfina, la serotonina o la adrenalina que mejoran nuestro estado de ánimo y aunque no los eliminan, si alivian nuestros problemas.
Sin embargo, reírse de los demás, es signo de frustración interna, de querer sentirse superior a costa de de la humillación de otra persona, no es risa sino burla. Pienso que si una persona practica esta risa no es sana, tiene algún complejo o quizá esté sufriendo también esa humillación por otra parte. Desafortunadamente este tipo de burla es muy frecuente en la adolescencia y sería importante prevenirlo orientando y educando en valores.
Vivir con sentido del humor te ayuda a afrontar los problemas de tu día a día, a rodearte de personas de actitud positiva y con afán de superación que consiguen las cosas con una sonrisa, en definitiva te hace la vida más fácil. Tomarse la vida con filosofía mejora tu carácter, relativiza los problemas y te hace más accesible a las personas.
Del mar viene la suave brisa
del campo el intenso color
de tu boca la alegre sonrisa
que alivia todo mi dolor.