Filosofía en la risa, filósofos riéndose

Mireya Mel Rodal - IES Pedro Muñoz Seca

Nos preguntamos por qué este cuadro de Joseph Ducreux nos causa risa. Este cuadro es una realidad diaria donde él pintaba situaciones normales, y lo que más hace gracia es la normalidad de algo. El hombre en la foto se muestra bostezando y con la barriga casi a enseñarla y todo esto para que lo retraten. ¿Es algo normal en un retrato? pues la verdad es que no, pero el simple hecho de que veamos raro y cómico lo que es normal, hace que esto se relacione con risa. 

También nos preguntamos qué es la risa, lo que todo el mundo conoce como una acción de humor por causa de algo cómico y, es una acción que no era pensada por muchos filósofos. Aun así, los filósofos que más se han dedicado a pensar en la risa y lo cómico eran los que menos reían. La risa para la filosofía es un objeto real del que sabemos su existencia y este objeto es percibido por el ser humano mediante los sentidos, la imaginación o el pensamiento. 

El concepto de risa para Aristóteles es que siempre es buena, incluso que es buena para la salud. Lo que de verdad para él era cuestionable es: ¿Qué produce, o mejor, que te produce la risa? Nos paramos a pensar que la risa siempre es buena pero si la que la produce es un pobre hombre, sería mala, no es malo reírse pero si por lo que lo estás haciendo. Aristóteles trataba todos los aspectos de la risa, él daba por hechos que las acciones amables, las que no llevaban a la violencia y las que llevaban al respeto, todas ellas, se aproximaban a la felicidad.

La risa lleva a muchos conceptos, especialmente el de comedia, este agrupa varios géneros como el teatral, literario, cinematográfico…cuya trama busca hacer reír al público ya sea mediante ironías, parodias, confusiones y equivocaciones. Estas dos últimas palabras vuelven a relacionar el cuadro anterior con la normalidad y la risa. 

Los antiguos filósofos no defendían el concepto de la risa en sí, pero si que defendía el concepto de comedia ya que esta no producía nunca un carácter negativo sino que siempre era positivo y siempre llevaba a la felicidad, al placer, al bienestar y al olvido de lo malo y del terror. 

Como postura contraria a los defensores de la risa nos podemos encontrar con los patriarcas, uno de ellos y de los más conocidos al santo Benito de Nursia y, los discípulos de los monasterios que también eran participantes en la contra. Ellos pensaban que la risa era mala para el cristianismo porque su doctrina se basaba en el temor de Dios. Decían que quién reía no tenía temor a Dios y tampoco temía a la muerte. 

Por otra parte, se puede asociar la risa con Platón pero igual a lo anterior como postura contraria. Él sabía que la risa, como pensaba Aristóteles, era un placer. Pero no era un placer refiriéndose al de felicidad sino que era fea, obscena, transgresora de la armonía, de la medida, y muchas más opiniones que demostraban que para él la risa era peligrosa y a él, no le interesaba ni la risa ni la felicidad. La risa causaba dolor y los locos eran los únicos que reían. 

Aunque hay que destacar finalmente que tanto Aristóteles como Platón muestran que los efectos que causa la risa determinan la voluntad humana, de modo que se demuestra que la risa tiene que ver con la moral del ser humano y con sus cualidades sociales. 

Por último podemos terminar hablando de la risa en el filósofo Demócrito y este pensador se reía de la estupidez humana. Pero la risa para Demócrito tiene dos aspectos. Por un lado, para él la risa expresaba una decepción en la condición humana y esto sería el llanto de otro filósofo, como el filósofo Heraclito, que no paraba de llorar. A pesar de esto, Democrito tenía también un aspecto positivo ya que la risa para él tenía una actitud vital. 

Después de relacionar todas estos conceptos de variados filósofos con la risa, podemos concluir que la risa para cada ser humano podría tener una postura contraria, es decir, puede resultar algo que te lleve a la felicidad o algo que te lleve a la decepción de otra persona y con esto la frase que dice “no es lo mismo reirte conmigo, que reirte de mi”. La risa no ha ido evolucionando en el tiempo, solo algunas personas y no todas, han aprendido a usarla de una manera buena y como pensaba Aristóteles para una buena salud. La risa hace daño mal usada pero está demostrado que la mayoría de las veces es para llevar a lo divertido y a hacerte feliz. Es mejor llorar riéndote que llorar sufriendo.