La ironía como forma de humor

Lola Delgado - IES Pedro Muñoz Seca

“El animal más sufriente de la Tierra se vio obligado a inventar la risa» – Nietzsche

La risa según la RAE es “el movimiento de la boca y otras partes del rostro que demuestra alegría”. Pero, ¿qué es, filosóficamente, la risa? 

Una caída o un baile en público nos produce risa, ya que lo absurdo y ridículo de la vida nos hace reir; ambos son la causa natural y, muchas veces obligada, de la risa. Una de las características que tiene el humor es que no es compatible con cualquier 

otra emoción, si una persona está enfadada, su humor desaparecerá. Pasa lo mismo al contrario, si se logra hacer reir a una persona enfadada o nerviosa, dicha emoción negativa desaparecerá. La risa también tiene un carácter moral, ¿es correcto reírse de la caída de una persona? Puede que sea gracioso pero, ¿sería igual de gracioso si dicha persona fuese un amigo cercano o un familiar? Y si esa persona te cayera mal, ¿haría más gracia de lo normal por eso mismo? 

Para hablar de la risa, me voy a centrar en el uso de la ironía como medio cómico. Etimológicamente ironía proviene del griego ερωνεία (eirōneía), que significa “disimulo” o “ignorancia fingida”; pero la ironía no es más que el lenguaje del escéptico, la oposición entre lo que es y lo que debería ser. La persona irónica expresa lo que debería ser dando por hecho que es lo contrario pero sin decirlo de forma explícita, ya que está segura de que el receptor del mensaje va a entender el tono irónico de sus palabras. Por ejemplo, decirle a alguien “qué buena suerte tienes” después de un suceso desafortunado. 

De la ironía se puede derivar al sarcasmo, palabra proveniente griego ‘σαρκασμός’ (sarkasmós) y que significa “mordedura de labios”. El sarcasmo es un método usado para expresar una crítica indirecta normalmente expuesta de forma evidente. Según Oscar Wilde, aunque no es seguro que sea autor de la frase, se describe como “La forma más baja de humor pero la más alta expresión de ingenio” .

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Volviendo a la ironía entonces, cabe mencionar a Mae West, protagonista del video que comento, quien fue una comediante estadounidense dotada de gran ironía que llegó a la fama gracias a sus frases picantes de doble sentido durante los años 1920-40. En el vídeo aparecen algunas de sus frases más célebres y recordadas hasta la actualidad. Por ejemplo, el diálogo entre el conductor y ella donde él le dice: “¿No te estás olvidando de que estás casada?” y ella responde: “Lo estoy intentando”; donde Mae West demuestra mediante su humor la poca conexión que tenía con la idea de que el matrimonio era una de las razones de vivir como se creía en esa época, restándole así importancia a las relaciones para justificar los affairs con otras personas.

También cuando ella manifiesta: “Las chicas buenas van al cielo pero las malas van a todas partes”, frase con la cual expresa que las mujeres son capaces de dirigir su vida y realizar decisiones por sí solas, las denominadas “chicas malas”, que pueden estar tanto en el cielo como en cualquier otro lugar gracias a que puede ejercer su libertad. Otro diálogo entre ella y un vidente, él le dice “Veo a un hombre en tu vida” mientras mira su bola de cristal, a lo que ella responde: “¿Qué? ¿Solo uno?”; lo cual es una forma de humor, probablemente considerada vulgar en aquel entonces, que reivindica la libertad que la mujer tiene pero no se le era otorgada para estar con más de un hombre sin ningún tapujo. 

Además de reivindicar y luchar por la libertad de las mujeres de forma curiosa, también usaba su humor e ironía para rechazar a hombres de forma sutil aunque descarada, por ejemplo, volviendo al vídeo se podría mencionar un diálogo entre ella y un hombre en el que él se queja diciéndole: “Sabes que estoy loco por ti desde la primera vez que te vi. Tú eres todo mi mundo. ¿Qué quieres hacer? ¿Llevarme al manicomio?”, a lo que ella, tranquilamente mientras se maquilla frente a un espejo, le responde: “No, te llamaré un taxi”. Probablemente esta última cita podría sonar agresiva si no fuese por la picaresca y dulzura con las que Mae West pronuncia las palabras. 

Estas citas de Mae West provocaban risa por lo innovador y descarado que resultaban en los años 1920-40., ya que su humor picante no era muy común. Mae West, sin duda alguna, era una profesional en lo suyo